Cuando se trata de levantar, arrastrar o posicionar cargas pesadas, tanto los malacates como los polipastos son equipos comunes en entornos industriales. Aunque en ocasiones se usan como sinónimos, estos dispositivos tienen diferencias importantes en su diseño, funcionamiento y aplicación.
Conocer estas diferencias es clave para elegir la herramienta adecuada para cada proyecto, mejorar la seguridad operativa y optimizar los procesos de izaje.
Un polipasto es un mecanismo diseñado para levantar y descender cargas verticalmente, utilizando un sistema de poleas, cables o cadenas. Puede ser manual, eléctrico o neumático, y se integra comúnmente en sistemas como las grúas viajeras, monorrieles o grúas pórtico.
Los polipastos eléctricos, por ejemplo, permiten automatizar el movimiento y mejorar la eficiencia en líneas de producción o áreas de mantenimiento.
El malacate (también conocido como winch) es un equipo que se utiliza principalmente para arrastrar o jalar cargas en línea horizontal. Está compuesto por un tambor donde se enrolla un cable de acero o una cuerda, y puede ser operado de forma manual, eléctrica o hidráulica.
También existen malacates verticales, pero su uso es más limitado y suele estar sujeto a condiciones específicas.
La elección entre un malacate y un polipasto dependerá de varios factores:
En Nekotec Manufactura podemos ayudarte a evaluar el tipo de equipo que mejor se ajusta a tu operación y recomendarte una solución funcional para tus necesidades específicas.